Compartiendo el pan nuestro
“Yo no vivo de la iglesia, yo vivo para la iglesia”, es el principio de Luis Zambrano Rojas, sacerdote, maestro y poeta. Es un carismático personaje que ha optado por los votos religiosos y asumir una postura comprometida con los más necesitados. Jesús evocó en sus enseñanzas el servicio a los desamparados. Luis Zambrano, es uno de sus apóstoles del siglo XXI.
Sus prédicas sacerdotales contienen reflexiones que comprometen a la feligresía a una comprensión total de la realidad. En su parroquia sólo se respira paz y solidaridad. Vi entrar a más de un afligido a parlamentar con Luis Zambrano, después de la entrevista salían con el rostro a gusto, como si hubieran vuelto a nacer. La capacidad de prestar audiencia es una cualidad. Este Búho, en más de un ocasión provocó coloquios sobre asuntos banales y Lucho Zambrano siempre estuvo atento e imperturbable, después de haber escuchado respondía con una sonrisa contagiante. Suele decir: “La verdad se dice con cariño, sin amarguras”
En la Parroquia Pueblo de Dios, se congregan grupos de oración, grupos juveniles, grupos de mujeres, grupos de profesores. Luis Zambrano, inició su obra enarbolando la voluntad de servicio, y el feligrés lleva a la parroquia solamente su voluntad, olvidándose de las cosas materiales.
Desempeñó el cargo de Vicario de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Puno, durante los años de violencia social, fue uno de los grandes defensores de los Derechos Humanos. Se perpetró atentados contra su vida con el fin de silenciarlo; sin embargo, nunca se amilanó, continuó trabajando en defensa de la vida.
Luis Zambrano, en su faceta de poeta ha publicado “Sangre, gritos, pueblo...”; “Viejas raíces”; “En una ollita de barro”. En su formación académica en 1978 se graduó de Magíster en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria) y en 1982 de Doctor en Teología en la Universidad de Tübingen (Alemania)
“Yo no vivo de la iglesia, yo vivo para la iglesia”, es el principio de Luis Zambrano Rojas, sacerdote, maestro y poeta. Es un carismático personaje que ha optado por los votos religiosos y asumir una postura comprometida con los más necesitados. Jesús evocó en sus enseñanzas el servicio a los desamparados. Luis Zambrano, es uno de sus apóstoles del siglo XXI.
Sus prédicas sacerdotales contienen reflexiones que comprometen a la feligresía a una comprensión total de la realidad. En su parroquia sólo se respira paz y solidaridad. Vi entrar a más de un afligido a parlamentar con Luis Zambrano, después de la entrevista salían con el rostro a gusto, como si hubieran vuelto a nacer. La capacidad de prestar audiencia es una cualidad. Este Búho, en más de un ocasión provocó coloquios sobre asuntos banales y Lucho Zambrano siempre estuvo atento e imperturbable, después de haber escuchado respondía con una sonrisa contagiante. Suele decir: “La verdad se dice con cariño, sin amarguras”
En la Parroquia Pueblo de Dios, se congregan grupos de oración, grupos juveniles, grupos de mujeres, grupos de profesores. Luis Zambrano, inició su obra enarbolando la voluntad de servicio, y el feligrés lleva a la parroquia solamente su voluntad, olvidándose de las cosas materiales.
Desempeñó el cargo de Vicario de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Puno, durante los años de violencia social, fue uno de los grandes defensores de los Derechos Humanos. Se perpetró atentados contra su vida con el fin de silenciarlo; sin embargo, nunca se amilanó, continuó trabajando en defensa de la vida.
Luis Zambrano, en su faceta de poeta ha publicado “Sangre, gritos, pueblo...”; “Viejas raíces”; “En una ollita de barro”. En su formación académica en 1978 se graduó de Magíster en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria) y en 1982 de Doctor en Teología en la Universidad de Tübingen (Alemania)
Fuente: Semanario ¨La Nueva Prensa¨