ENTREVISTA DE JOSÉ LUIS AYALA A FIDEL
MENDOZA, en el libro ¡MATA A ESA CHOLA DE LA WARAQA! ¡MATA A ESA CHOLA, CARAJO! "arteidea" grupo editorial. Lima. 2011 (Pag. 216 al 223)
JLA- ¿Cuáles son las causas de las
movilizaciones sociales?
FM.- La clase política afincada en Lima y
en las grandes urbes, ha visto a las provincias del Perú profundo como a las
parias de la república. Los que vivimos
en los pueblos alejados según la clase
política y demás citadinos, no tenemos ningún derecho, solo tenemos deberes y
estamos obligados a cumplirlos, de esta forma se desconoce nuestra existencia. En otras palabras se
desconoce la existencia de grupos humanos que tienen el mismo derecho que los
demás. Los aymaras hasta hace poco no existíamos como grupo humano, y
empezaron a incluirnos en el mapa pero como a hordas panteístas, cuando
nosotros somos la reserva moral del mundo.
No nos dan nada, sin embargo, exigen que
demos nuestras tierras a empresas
mineras, que respetemos la Constitución
Política que está de espaldas a los pueblos originarios; exigen que respetemos
los infames contratos con las trasnacionales que afectan directamente nuestra forma de existir. El
Estado no respeta a los pueblos originarios, entonces, como convivir con esa
inequidad que sigue con sesgos coloniales, con pensamientos retrógrados,
con gobernantes elegidos en base al engaño y consumen litio para controlar sus
emociones.
La corrupción esta institucionalizada en todos los niveles, las instituciones
públicas son dirigidos por mafias,
familias dedicadas a perpetrar delito como en la anterior gestión del
Gobierno Regional de Puno, grupos de amigos, compadres y toda laya de gentes.
Entonces a dónde acudir, si las puertas del Estado están cerradas, no hay
filtros para llegar a ella, surge el descontento popular.
JLA.- ¿Se trata solamente de
protestas contra la actividad minera?
FM.- No.
Sin embargo, fue la actividad minera que desencadenó todas las protestas
en la zona sur y en la zona norte. Existe un sentimiento y un fatal presagio
que la minería beneficia solo a los
grupos de poder. Puno tiene una tradición agropecuaria desde la época precolombina.
También una de las detonantes fue la
hipocresía de la clase política y el asfixiante centralismo limeño, al extremo
de concebirse en Puno que Lima es el cáncer para el desarrollo de los pueblos,
el permanente verdugo de nuestro desarrollo,
la República oficial cree que el Perú es
Lima y Lima es el Perú.
Cada vez somos más pobres, sin embargo, nos
hablan de crecimiento económico, de disminución de la extrema pobreza, de
niveles bajos de analfabetismo, que somos un país elegible, que no hay que
espantar a la inversión privada. Pero ¿Quiénes se benefician con el crecimiento
económico? Nosotros no vemos quienes se
beneficien. Nuestros niños en las escuelas de las comunidades campesinas,
siguen sentados sobre adobes y sin maestros, postas médicas sin equipamiento y sin médicos, entonces ¿Dónde
está el crecimiento económico? Solo son datos estadísticos. Evidentemente estos
hechos crean un nudo en la garganta de los pobladores del Perú profundo.
JLA.- ¿Cuánta es la desigualdad
social de Juliaca y Puno?
FM.- Juliaca y Puno, en años de la violencia social han recibido a
los desplazados. En Juliaca ha motivado
un acelerado crecimiento poblacional, generando invasiones, y ambulantes en las
calles, y un crecimiento desordenado en lo urbanístico. Para estas
poblaciones el Estado no ha
desarrollado políticas públicas que les
permitan recuperarse del trauma de la violencia, es decir, han quedado
abandonados. Y en las zonas urbano-marginales encontramos mujeres y niños desnutridos y harapientos en
muchos casos en extrema pobreza. No es raro en los mercados de Juliaca como de
Tupac Amaru, Santa Bárbara, Dominical, y otros, en horas de la noche encontrar
niños y mujeres disputándose la basura junto a los perros callejeros, y nos
preguntamos ¿De dónde han salido? Es la
gente que se encuentra en extrema pobreza. Y al Estado no le interesa que la
población tenga calidad de vida, sino cada vez que hay friaje es oportunidad
para que impere la corrupción, y la solución no es entregar frazadas y ropa
usada, sino mejorar su calidad vida significa buena alimentación, acceso a los
servicios de salud y educación, programas de nutrición integral con productos
de la región como la quinua, cañahua, papa liza, frutas de Sandia; porque no
pensar en ponerles calefacción como en
los países europeos que tienen temperaturas mas bajas que aquí y no se habla de
friaje, ni sus niños mueren de neumonía.
En Juliaca existe dos economías una formal
y otra informal. La formal está legalmente establecida conforme a las normas y
es la que se encuentra en un mínimo porcentaje;
y la otra economía es informal producto del contrabando, del
narcotráfico, de la minería informal, del lavado de activos, de la corrupción.
La economía informal es la que predomina, y viene convirtiendo a Juliaca en
otra “Tingo María”, “Tocache” con los servicios de transporte encarecidos,
porque hay gente que paga lo que les piden, porque necesitan blanquear el
dinero mal habido. Estos hechos también han venido generando desigualdades
sociales, y han incrementado notablemente el índice de la delincuencia. Existe
ausencia del Estado, a ello se suman
jueces y fiscales timoratos, con una policía corrupta, entonces Juliaca
se viene convirtiendo en la tierra de nadie, la población se tiene cuidar de los delincuentes y de sus
autoridades, y todo esto ha conllevado a la autocomposición de la justicia, que
muchas veces se destaca en los noticieros limeños.
Puno en
la región es la expresión de Lima, todo está en Puno, las instituciones
públicas, las ONGs. En Juliaca solo
está la SUNAT, cuando el crecimiento
poblacional y económico de Juliaca es constante y superior a Puno.
JLA.- ¿Cuál es la solución al
conflicto minero?
FM.- El respeto a la propiedad y posesión
de las tierras que tradicionalmente han pertenecido a los grupos humanos
asentados en el altiplano. El ayllu comunitario también significa la posesión
de un territorio, que el Estado haciendo uso de la prepotencia lo entrega a la
minería. Puno esta lotizado a favor de la minería de rincón a rincón, casi
todos los pueblos están concesionados, diariamente vemos esas concesiones en el diario Correo.
La minería a la fecha solo ha causado daños
ecológicos y los beneficios han sido pocos. En la zona de Ocuviri donde opera
ARASI S.A.C sigue la pobreza, niños que asistente a escuelas que se caen a
pedazos, niños que se mueren de neumonía. ARASI S.A.C por el contario no respeta la propiedad
privada de las familias que viven allí, como en un caso de usurpación que
intervine como Abogado. La minería ha impuesto su propia ley a espaldas del
ordenamiento legal y de los pueblos originarios, por cierto el dinero lo puede
todo para estos grupos económicos asentados en Lima. En ARASI S.A.C no
trabajan pobladores del lugar sino de fuera del departamento, los profesionales y técnicos de Puno han quedado
soslayados por otros de la costa,
entonces de que desarrollo hablamos, si todo lo que extraen se lo llevan y no
dejan nada para Ocuviri menos para Puno.
El famoso canon minero que tanto se ufana
el gobierno central, simplemente no
cubre las expectativas, ni llega en beneficio directo del poblador puneño.
Muchos Alcaldes viene tomando por asalto
las arcas de los gobiernos locales, frente a la ineficacia de la Controlaría
General de la República, que sospechosamente nunca encuentra nada en sus
intervenciones de auditoría y el
Ministerio Público, que generalmente termina archivando las investigaciones de
peculado y corrupción. En conclusión el canon minero no llega a las
comunidades. Nos ubicamos en ese terreno pantanoso.
El Convenio
OIT Nro. 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes, refiere a la consulta a los pueblos interesados, a
fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, pero
nada de eso se hizo. Por el contrario, se impuso con prepotencia y soberbia la minería, con el argumento de los beneficios de la inversión privada
y que la riqueza minera es de todos los peruanos, frente a
esta lógica en contraposición los
aymaras llegaríamos a decir, si nunca
nos ha dado nada, nada pedimos, solo queremos que nos dejen vivir y no nos quiten nuestras tierras, como en el caso de la minera canadiense Santa
Ana.
JLA.- ¿Se sabe cuántas toneladas de
oro al año salen de Juliaca al extranjero?
FM.- Ni el propio Ministerio de Energías y
Minas debe saberlo, porque en Puno existe la minería formal y la informal,
sumados ambos no se sabe qué cantidad de oro sale de Juliaca.
JLA.- ¿Qué sucedería si se cierran
las minas informales?
FM.- Detrás de la minería informal está
todo un problema social, solo en la mina La
Rinconada se refiere de más de
30,000 a 50,000 obreros, nadie sabe la
cifra exacta porque es minería informal, no hay planillas de pagos, menos
tienen seguro social ni gozan de utilidades, solo viven del famoso
“cachorreo” que es la compensación por
el trabajo que prestan. Evidentemente los que más se benefician son los
contratistas que son alrededor de 200 socios en torno a la Corporación Minera
de Ananea, y cada uno tiene no menos
de 100 obreros, inclusive algunas contratas tienen más de 500 obreros. Los obreros entran a trabajar en cuatro turnos de seis
horas a los socavones.
Alrededor de la minería informal esta el
comercio, el transporte, las bebidas alcohólicas, los clubes nocturnos y toda
una cadena de actividades económicas legales e ilegales. Si se cierra la
minería informal se generaría un problema social de mucha repercusión, a donde
enviaríamos a esos miles de obreros. Sin embargo, en la mina La Rinconada,
la presencia del Estado es nula, hasta hace poco existía una Fiscalía
Provincial Mixta, por la constante inseguridad y el riesgo que corrían los
señores fiscales se vio obligada a trasladarse a Ananea. El índice de criminalidad que existe en La Rinconada es alto, el Estado
prácticamente fue arrinconado.
Las cooperativas mineras de Ananea, en los lugares denominados Pampilla,
Chaquimina, Pampablanca y otros,
son los que contaminan directamente los afluentes del rio Ramis. La minería informal también está en otras provincias
como en las zonas de Oriental, Phara, Limbani,
Sina, etc.
JLA.- ¿Cuál es tu opinión acerca de
los sucesos de Juliaca?
FM.- El juliaqueño está más avocado a la actividad comercial. Los que tomaron Juliaca, fueron
los pobladores de Azángaro, de sus distritos y comunidades cansados de no ser
escuchados por el gobierno central que funge de miope cuando le conviene. El gobierno
recién dialoga cuando hay
muertos, y por su supuesto los azangarinos pagaron la cuota con seis vidas para dialogar con el Gobierno
Central. En Juliaca no fueron balas perdidas como pretenden explicar los que
segaron vidas en el aeropuerto, sino fueron franco tiradores los que asesinaron
a los azangarinos, llegaron tropas de Lima, finamente entrenados para matar
como ocurrió también en 1923 con Luis Vinatea que desembarcó en Vilquechico
para luego asesinar con metralla en
Huancho-Lima. Como en los sucesos de Juliaca los fallecidos son pobres no hay comisiones investigadoras
del Congreso de la República, ni ONGs de Derechos Humanos, menos el Ministerio
Público podrá cumplir sus funciones conforme a sus atribuciones, es decir no
hay nadie ni ninguna organización que se
haga cargo de ellos. La orden de disparan vino del Gobierno Central, Alan
García es el responsable político, como lo fue Alejandro Toledo el responsable
de la muerte de Edy Quilca en Puno.
Evidentemente la protesta social se ha
criminalizado, para ello se ha insertado artículos de impunidad para los
victimarios en el Código Penal peruano, nos parecemos a los países africanos en
cuanto a la manipulación de la leyes, Idi Amin estaría a gusto al lado de Alan García. Y estos
hechos criminales curiosamente se llaman en defensa de la democracia, es decir
vale matar para acallar las más justas reclamaciones.
La
toma de Juliaca, en el fondo ha significado una forma de retomar el
espacio geográfico que es indiferente a veces a los movimientos sociales.
Juliaca ha paralizado de manera solidaria por dos días, sintiéndose en las
calles la indignación por el asesinato de los azangarinos en el aeropuerto.
Juliaca no siente directamente las consecuencias de la actividad minera, porque la cuestionada actividad minera no está en el espacio jurisdiccional de la
provincia de San Román, pero si su población consume pescado provenientes del
Ramis, carne de ovinos y vacunos provenientes de Azángaro donde se siente los efectos de la
contaminación.
La prensa capitalina ha desinformado al país,
al decir que los azangarinos que tomaron el aeropuerto estaban en estado de
ebriedad, lo cual es falso; el hecho ocurrió por la impotencia de no ser
escuchados. La población solo exigía el respeto a sus derechos, el respeto a la
vida y al medio ambiente.
JLA.- ¿Qué harías si fueras
presidente de la Región Puno?
FM.- Generaríamos una democracia
participativa, que involucre una participación directa de la población a través
de mesas de diálogo, procuraría puntos de encuentro, generando concertación y
trabajado de acuerdo al sentido común.
Convocaríamos a los mejores profesionales de la región porque el
Gobierno Regional debe ser de todos los puneños, y la transparencia debe ser
uno de los factores más importantes de la gestión. No debe existir nada oculto,
toda acción debe ser con la participación de la población y que el beneficiario directo sea el pueblo.
Lucharíamos frontalmente contra la
corrupción, debido a que es uno de los
principales problemas para el
desarrollo de los pueblos. En Puno las
últimas gestiones del Gobierno Regional giraron en torno a las familias de los
presidentes regionales, quienes inclusive pedían cupos mensualmente a los
funcionarios dependientes del gobierno regional y a las empresas proveedores de
servicios.
Mejoraríamos la calidad de vida de los
pobladores puneños, brindando salud y educación de calidad. Necesitamos
erradicar la desnutrición de nuestros niños para este fin es necesario generar
políticas públicas que promuevan una adecuada alimentación en la población.
Involucrar a otros agentes para mejorar la calidad de vida de los pobladores
puneños como a la Universidad Nacional del Altiplano de Puno y la Universidad Andina
de Juliaca, que a la fecha no vienen cumpliendo el rol que les corresponde. Puno
necesita obras de vital importancia como la carretera asfaltada a la selva
puneña, y esa carretera debe ser de Sina – Yanahuaya, para permitir que la
producción frutícola llegue directamente al mercado, y cubrir el consumo en la
región.
JLA.- ¿Cuál debería ser la nueva visión y
tratamiento del gobierno a los problemas similares del futuro?
FM.- Instalar mesas de dialogo abiertos y
permanentes que sean los filtros de encuentro con la población. El gobierno
debe entender que también existimos, y que merecemos respeto y nuestras tierras
no las puede ofertar y concesionar como se le antoje. Está claro que en Puno la
minería solo ha traído más pobreza, y más corrupción. El Gobierno debe respetar
los derechos de las poblaciones
originarias, este hecho implica el respeto a los aymaras, quechuas y pueblos amazónicos. Respetar la Constitución
Política del Estado del que tanto se ufana, sin embargo, el gobierno es el
primer violador del texto constitucional, además debe respetar el contenido de
los tratados y convenios internacionales como el Convenio 169 de la OIT, del
que Perú es suscriptor.
JLA.- ¿Qué acciones a fin de hallar
soluciones pacíficas debería tomar el nuevo gobierno?
FM.- Respetar los derechos de los pueblos
originarios del Perú, reconocer que también tenemos derecho a la existencia. No
debe violentar el derecho a la propiedad de nuestras tierras que nos pertenece por derecho ya que
lo heredamos de nuestros ancestros.
El gobierno no debe actuar a espaldas de
los pueblos originarios, y no debe seguir concesionado territorios de las
comunidades por presión de los grupos de
poder económico que siempre han manejado los destinos del país de acuerdo a sus
intereses.
La distribución de la riqueza debe ser más
justa, y debe estar orientado a mejorar nuestra calidad de vida.
JLA. - ¿Por qué los aymaras de
Huancané no se plegaron al paro en referencia a la defensa del Ramis?
FM.- En Huancané en los últimos años
existe ausencia de liderazgo y organización que si hubo en años anteriores como
la organización campesina encabezado por Saturnino Corimayhua y otros
dirigentes, que si han tenido participación directa en las medidas de fuerza
convocadas en el pasado; también se debe tomar en cuenta que en la jurisdicción de Huancané no hay
actividad minera, sin embargo, en las
zonas de Cojata frontera con Bolivia se habla de existencia de mineros informales.
Se debe tener en cuenta que la
organización de los Tenientes Gobernadores en los últimos años no tuvo
derroteros claros como si lo hubo en años anteriores, generalmente la
presidencia lo ocupa alguien llegado de Lima, y estas personas que emigraron
hace años a Lima ya regresan con otra mentalidad y regresan a su comunidad para
pasar el alferado de las fiestas patronales y para ocupar cargos de
representación que le encarga la comunidad. En años anteriores los Tenientes
Gobernadores pusieron en jaque a varias gestiones municipales, y se
constituyeron en principales fiscalizadores de los Alcaldes.
En Huancané, varias comunidades campesinas se han visto
invadidas por sectas religiosas como los adventistas y grupos evangélicos que
inclusive en muchos lugares construyeron sus templos y a través de la
organización comunal han venido persuadiendo la participación de los comuneros en los cultos religiosos, estos hechos han
desarticulado la propia organización comunal, sin embargo, existen
organizaciones de jóvenes, de estudiantes que se reúnen los días domingos o en
torno a campeonatos deportivos, pero más tendientes a la formación de frentes
políticos con miras a las elecciones. Se debe tener en cuenta también que las
zonas rurales de Huancané están disminuidas en cuanto a la población debido a
que han migrado a las grandes urbes como Lima, Arequipa, Juliaca, etc.
Walter Aduviri, no es el líder de los
aymaras de Huancané, menos su discurso
podría ser acatado, esto no significa que no seamos parte de la nación aymara,
somos parte de esa nación aymara como lo es Aduviri.
JLA.-Es verdad que hay una división
entre q’aras (mestizos ladrones) y jaqis aymaras.
FM.- Los q’aras representan al Estado y desde ahí entregan nuestras tierras a las
mineras, siempre nos hablan de la Constitución y respeto a la democracia,
cuando ni ellos mismos lo respetan.
Entre los misti-q’aras y los aymaras hemos tenido diferencias desde el pasado, si bien es
cierto que los q’aras ya no gobiernan
ni deciden en los pueblos en condición de alcaldes y curas, sin embargo, ahora se han quedado en algunas
instituciones públicas: siguen administrando justicia, cobran impuestos, dicen
ser empresarios, escriben editoriales en
los diarios, salen por televisión y la radio, desde esa ubicación siguen viendo
con desprecio a los aymaras. Ahora ya no permitimos que los q’aras nos engañen y sigan viviendo a
costa de nosotros. El habernos resistido a los curas es habernos resistido a
los dominios y abusos de la religión, las comunidades no han olvidado su
filosofía andina, es otra cosa que la religión católica manipula la
idiosincrasia, pero no ha llegado a borrarnos la memoria, a limpiarnos la mente.
Los aymaras conocemos nuestros derechos,
sabemos que la Constitución Política lo elaboran los q’aras, y somos conscientes que tenemos más derechos que la misma Constitución
nos otorga. Los q’aras practican la
democracia formal y nosotros los aymaras promovemos el ayllu comunitario que
los q’aras llaman democracia participativa.