sábado, 9 de octubre de 2010

JULIACA PUMA DE AMÉRICA


Por Fidel Mendoza Paredes*
Juliaca, en la visión del limeño citadino siempre será la comarca indeseable, una insólita quebrada de la serranía, quizá un accidente de urbanidad. Mucho verbo invirtieron los señoritos Pedro Salinas & Aldo Mariategui, gendarmes de la palabra, sepultureros del buen honor. Nos endilgaron insultos del más bajo nivel académico a los moradores de esta exitosa ciudad, hasta pensé que los señoritos se daban baños en las aguas servidas de Miraflores y Surco, bebían caviar de urea en las discotecas de Barranco, por supuesto mucha coca, amanecían con la reseca y en medio de eructos se ponían a escribir todas las sandeces que su peculiar cerebro producía, luego lo enviaban al diario, donde las coquetas secretarias no tardaban en entregar a los redactores.
Los juliaqueños hasta que punto podemos sufrir y soportar con estoicismo semejantes agresiones, hasta parece que nos gusta que nos lancen una andanada de escupitajos, o nos apedreen cada vez que se les ocurra pronunciar nuestro gentilicio. Condena más terrible no puede existir. Cuando nos tocó responder lo hicimos mal, un amigo que se creía en apariencia y en gustos a Jaime Beyle, pero con sesgo calcetero, se fue a la televisión local con su rostro desencajado, y luciendo su saquito de primera comunión, muy orondo dijo “Cuidado que respondan los muchachos de la ANEA o los que se creen intelectuales…. sólo yo debo responder…” En su razonamiento no cabía la inteligencia, sino la pitonería que lo hizo creer que el supuesto libro que publicó lo convertía en el sumo pontífice de Puno. Seguramente los señoritos Salinas & Mariategui, rieron y pensaron que Juliaca no tiene intelectuales, sino gente que vende su cuerpo y alma a los placeres de la carne y al intercambio comercial.
Pero ¿Cuánta razón tendrá Pedro Salinas? Ninguna sería la respuesta en defensa propia. Juliaca es una ciudad joven cuyo crecimiento demográfico es constante, debido a la permanente migración del interior de la región hacia la ciudad, también de otras regiones. “Es la futura Lima”, profetizan otros. Sin embargo, nos encontramos frente a un problema real, donde la presencia del Estado a través de sus organismos descentralizados se casi nulo, consecuentemente los problemas resultan irresolubles. Cuando llueve la ciudad está a punto de colapsar, porque el sistema de drenaje no responde, o no existe para estos eventos de la naturaleza; en las fiestas locales que convocan a miles de personas, la ciudad está a punto también de inundarse por la cantidad de bebidas alcohólicas que se expenden, no se instalan recolectores en lugares estratégicos; el transporte y el comercio ambulatorio han impuesto su propia ley. Nos encontramos en una disyuntiva donde llegamos a decir que Juliaca, necesita urgentemente la presencia del Estado. Sin embargo, ni el mejor Alcalde del planeta podría solucionar los problemas de la ciudad, sino la propuesta es la distritalización, sueño que nos ahogaron en los pasillos del Congreso de la República, una vez más Lima se oponía a nuestro desarrollo.
¿Puma de América? El puma es un felino que tiene un rugido estertóreo y fue objeto de culto desde las culturas del antiguo Perú. Los historiadores dicen que el lago Titicaca tiene la forma de un puma, trazo que no corresponde a la bondad de una deidad, sino una casualidad de la naturaleza. Juliaca, con el permanente desarrollo económico y cultural viene asumiendo los contorneos rítmicos del felino andino. Hasta hace poco desde Arequipa llegaban los calzados producidos por los medianos y pequeños empresarios, ahora la figura es al revés, de Juliaca salen los calzados hacia Arequipa; en Juliaca se produce la famosa tela polar a partir del reciclaje de botellas descartables; es en Juliaca, donde se carrosaron los desprestigiados buses camión; es en Juliaca donde se fabrican papeles higiénicos de diversas calidades; es en Juliaca donde los comerciantes del sur peruano realizan grandes transacciones económicas los días lunes y jueves, etc. La mayor parte de la banca comercial del país han aperturado sus oficinas en la ciudad de Juliaca, los créditos y ahorros superan enormemente las expectativas de los inversionistas; Las principales farmacias de capitales extranjeros igualmente despachan en Juliaca, es decir la ciudad es una urbe que mueve mucho capital.
En lo intelectual hemos logrado una hornada de escritores que si representan a Juliaca, que no sólo están pensando en localismos sino que ya han trasuntado por las páginas del Perú y América. Alberto Valcarcel, con varios libros publicados recibe comentarios elogiosos de la prensa especializada, inclusive el destacado crítico peruano Juan Ángeles Caballero, le dedicó un estudio publicado en libro por la editorial San Marcos; Gloria Mendoza es una de las voces femeninas representativas que forma parte en todas las antología de la literatura peruana y de América; Carlos Calderón Fajardo destacado narrador peruan0, ganador de premios internacionales; Rene Calsin Anco historiador acucioso que estudia la mayor parte de la literatura regional y presenta sus libros en las diferentes ciudades del Perú; Manuel Catacora Gonzales ex Fiscal de La Nación, autor del libro “Del folklore al delito”; Hugo Apaza Quispe, historiador que explica científicamente el proceso histórico, ya tiene publicados varios libros; Mención especial merecen los juliaqueñistas Walter Bedregal Paz, que es un de los permanentes animadores culturales, y Darwin Bedoya, uno de los poetas contemporáneos representativos, estos dos últimos anclaron su talento y su genio en la ciudad de Juliaca.
Ahora que más nos puede decir señor Pedro Salinas, usted y su amiguito de la gomina Aldo Maritegui. Creo que nada. Efectivamente en el pasado arreamos auquénidos ahora intentamos crear y fabricar automóviles de marca propia, sellar whiskis de la mejor calidad, confeccionar telas que superen a los casimires del planeta. Y no saben que nos preparamos en otra galaxia para conquistar el mundo, que nada nos costará porque tenemos generaciones que traspasaran todas las fronteras. Nos encontramos en esos sueños y proyectos. Inclusive pretendemos contar con una torre de lanzamientos espaciales, y eso no es todo, desde aquí pensamos prender la mecha de la tercera guerra mundial para apoderarnos de los mercados del mundo. Sin rencores les tendremos un empleo, les tocará barrer y limpiar nuestros inodoros, y pasar franela a los parabrisas de nuestros autos. Lo verán es trabajo fácil.
Eso si, reconocemos hidalgamente que tenemos malos políticos. Es un problema superable, nuestros neurocirujanos están estudiando la posibilidad de extirpar taras y realizar implantes de inteligencia, ojala con el tiempo acudan ustedes también a estos servicios profesionales, así mejorarían sus plumas en sus columnas.
Juliaca es el "Puma de América", ahora los medios nacionales se ven obligados a mencionarlo. Presidentes y Ministros han prestado especial atención a Juliaca, ya no somos solamente una piedrecilla en la horma de los zapatos, somos un dolor de cabeza. Somos los aguafiestas de la clase política del país.
*Escritor

FUENTE: Diario "Los Andes"- Puno, 24 de octubre del 2008